El viernes fue un día especial. Como no era día de cole, nos dieron la oportunidad de hacer una excursión para pasar un día diferente. Podíamos elegir entre ir a la nieve o ir a una gran escuela… ¡Cualquiera de las dos sonaba emocionante! El grupo que nos fuimos a la granja ¡lo pasamos genial!

 

Nada más llegar, había un montón de monitores esperándonos, y aparte de los nuestros, ellos serían los que nos guiarían durante el día. Primero, nos dividieron por grupos para que pudiéramos ir visitando mejor la granja. Nos esperaba un día muy completo. Íbamos a tener la oportunidad de hacer un montón de actividades… ¡Había tantas cosas que nos esperaban!

 

Para empezar, un grupo se fue a ver los animales: vacas, cerdos, caballos, gallinas, ovejas, cabras y hasta mapaches, avestruces, llamas y zorros! ¡Había de todo!
Otros fueron a hacer un taller de velas:, fue apasionante porque aprendimos y descubrimos cómo se hace una vela desde que se derrite la cera… ¡Además, luego pudimos llevárnoslas a casa!
Otros grupos se fueron a la zona de multiaventura de la granja. ¡Qué divertido! Había una tirolina, una pared donde pudimos escalar y hasta una zona donde nos enseñaron a tirar con arco y flechas… ¡como Robin Hood! ¡Lo pasamos genial!

 

Y por último, otro grupo tuvo la oportunidad de empezar montando en el ya anciano Marqués, el burrito abuelo de la granja! Tan suave y dócil…

Después de hacer un recorrido por todas las actividades, los monis nos llevaron a comer: macarrones, croquetas y helado ¡Qué buenísimo todo! Y ya después de comer, nos volvimos a reunir con ellos para terminar el día jugando y bailando. Pero llegó la hora de marcharse… ¡qué corto se había hecho! ¡Habríamos seguido! Pero también estábamos ansiosos por contarles a nuestros padres todo lo que habíamos hecho. Así que nos despedimos de los monitores de la granja y nos subimos al autobús que nos estaba esperando.

 

¡Fue un día lleno de emociones! ¡Ojalá podamos volver!

SARA Coordinadora