Los alumnos de 6º de primaria del colegio Camilo José Cela han decidido celebrar su fin de curso haciendo un viaje de fin de semana a la Dehesa Boyal, en Los Yébenes, Toledo.
Nos despedimos de los papás, nos subimos al autocar y nos pusimos rumbo a la mejor excursión de nuestras vidas. En el trayecto fuimos cantando canciones, haciéndonos fotos e imaginando como sería el fin de semana que teníamos por delante.
Al llegar, repasamos las normas y repartimos habitaciones, dejamos la maleta, colocamos nuestro saco de dormir y realizamos un recorrido para que nos ensañaran todas las instalaciones. A continuación realizamos una serie de juegos divertidísimos y nos fuimos a cenar, para poder darlo todo en la velada que nos tocaba a la noche: La búsqueda de los monitores.
Tras acostarnos un poquito tarde y despertarnos más bien pronto por el entusiasmo de seguir con la aventura, nos fuimos a desayunar para prepararnos para el día que nos esperaba. A primera hora nos tocó realizar una excursión para conocer la fauna y flora del lugar, y más tarde nos encomendamos a un taller donde pintamos piedras recogidas en el camino de formas y colores inigualables. ¡A segunda hora pudimos disfrutar del rocódromo, las tirolinas y de poder conducir un quad y todo!
Después de comer tuvimos un ratito de tiempo libre, donde pudimos comernos el arsenal de chuches que habíamos traído de casa y llamar a nuestras familias para contarles lo bien que nos lo estábamos pasando. Pasado el tiempo de espera, dedicamos un buen rato en la piscina, refrescándonos y jugando con churros, pelotas y demás material que nos dejaron los monitores para pasárnoslo genial.
Una vez secos y cambiados, estuvimos toda la tarde realizando tiro con arco (para ver quién conseguía más puntos en la diana), tiro con tirachinas (para ver quién rompía más platos de cerámica) y realizando carreras en los X-Cross como verdaderos profesionales.
Llegó la hora de cenar, no sin antes cantar nuestro “Rap del comedor”, y a continuación fuimos a las habitaciones para coger nuestras linternas y estar preparados para la velada de esa noche: La captura de la bandera. Al acabar, nos dio tiempo para un ratito de guateque, donde pudimos enseñar nuestras habilidades hacia el baile y poder cantar nuestras canciones favoritas. A la cama nos fuimos sin rechistar después de un día completito, y de lo cansados que estábamos no tardamos en cerrar los dos ojitos.
Al día siguiente y después de desayunar, realizamos una excursión en bici por el campo, y también pudimos jugar a un montón de juegos populares dónde nos lo pasamos súper bien. Tocó la hora de la comida, no sin antes habernos dado un chapuzón en la piscina para despedirla. Recogimos las habitaciones, hicimos la maleta, enrollamos nuestro saco y realizamos un sorteo para ver quién era el ganador de la bicicleta sorteada. Nos despedimos de los monitores que nos habían tratado tan bien y nos subimos al autobús, poniéndonos en marcha de vuelta a casa.
¡Una de las mejores experiencias para despedirnos del colegio y empezar en el instituto!
Pilar (monitora del Camilo)