Esta semana nos trasladamos a ¡¡China y Japón!!

 

Comenzamos con danzas y juegos orientales, los niños se divierten mucho y les llama mucho la atención la música típica de otros países, por ello hemos descubierto el poder de la música oriental para relajar a nuestros pequeños.

 

El martes, tras nuestras danzas y juegos, reponemos fuerzas con nuestro tentempié y… nos convertimos en… ¡chef’s chinos!, ¡¡Sí!!… todos muy entusiasmados comenzamos a crear nuestro plato chino, pero antes nos ponemos nuestros gorros chinos para estar todos preparados. En este caso elaboramos un delicioso rollito de primavera y unas galletas de la suerte, cada niño y niña cocina su rollito de primavera, para más tarde comérselo con muchísimo gusto.

 

Todos los niños quedaron encantados con el taller, ya que es algo muy atractivo y, en ocasiones, desconocido para ellos, sobretodo porque es una comida diferente a la que están acostumbrados.

 

Antes de la comida seguimos jugando a juegos típicos de china o bien basados en esa temática, creando un ambiente distendido antes de volver a reponer fuerzas.

 

Para finalizar nuestro viaje por China, durante este día, desarrollamos un taller de valores alimenticios, pretendiendo sensibilizar y hacer toma de conciencia acerca de la importancia y el valor de los alimentos, así como el respeto hacia nuestras figuras de referencia en las horas de la comida (desayuno, comida, merienda, cena). También explicamos las diferentes dietas y formas de alimentación a lo largo de nuestra vida y las diferencias que existen en la producción de alimentos según el país o continente que nos encontremos.

 

Fue una semana entretenida a la par que diferente, rematada con el teatro de sombras chinas del viernes en el que nuestras monitoras nos narraron la leyenda de “Las mil grullas”. Con ella nos concienciaron del buen uso que hay que hacer a uno de los grandes inventos orientales: la pólvora.

 

No quiero terminar este resumen de nuestro paseo por China y Japón sin antes destacar uno de sus proverbios más conocidos…

 

“Si te caes siete veces, levántate ocho”

 

Maribel (monitora del Camilo).