Este trimestre, al ser el primero, nos hemos centrado en crear hábitos de entrada en el aula de manera divertida y ordenada. En cada sesión hay una actividad destinada a la motivación de creación de melodías improvisadas vocalmente. A través del juego hemos tratado la discriminación de timbres procedentes de distintos instrumentos, así como la asociación de movimiento a la presencia de sonido y el silencio a la ausencia de movimiento.
A través de la expresión corporal hemos tratado figuraciones musicales (blanca, negra, corchea, semicorchea…). Mediante juegos, los niños han tenido contacto directo con distintos instrumentos de percusión, con la consiguiente exploración de la sonoridad de los mismos. Con la escucha e interpretación vocal también enfatizamos la discriminación de matices.
Genial Noelia!!! ya tenía yo curiosidad por saber qué hacíais porque mi hijo no cuenta nada!!! 😉
Un saludo