El día de puertas abiertas en la clase de Teatro fue un tanto peculiar…

 

Llevábamos preparando la popular obra de Los Espíritus de la Navidad ya desde octubre. En un principio nos pareció un poco larga pero, a medida que fueron pasando los días y Sara (nuestra monitora) nos hacía hincapié en el esfuerzo de involucrarnos y disfrutarlo, todo nos iba pareciendo más sencillo y divertido.

 

Así, casi sin darnos cuenta, llegó diciembre y con él, el día de nuestro debut ante nuestros padres. Todos estábamos muy entusiasmados y ,a pesar de algún que otro contratiempo y pequeño despiste, estábamos muy implicados y queríamos que todo saliera bien en nuestro primer contacto con el teatro.

 

Y por fin llegó el gran día. ¡Horror! ¡Qué nervios! Y además… Un imprevisto: teníamos una baja, una baja importante… ¡¡Nos faltaba el protagonista!! ¿Quién haría ahora de Ebenezer Scrooge (el “prota”)? Y, en su defecto, ¿qué iba a pasar con nuestro esfuerzo y dedicación? Todos estábamos expectantes por lo que sucedería con nuestra obra… ¿Debería suspenderse después de todo el tiempo y la ilusión invertidos? Estuvimos unos minutos muy tristes…

Pero entonces nuestra moni encontró una solución!!… No podíamos irnos así, sin más y sin que nuestros padres pudieran ver nuestro esfuerzo llevado a escena! Sara decidió que por qué no improvisar un protagonista y por qué no dejar que el azar y la improvisación, que no dejan de ser parte del teatro, jugaran sus cartas…

Y así, lanzando una moneda al aire, dejamos que la obra fluyera, pero ante todo disfrutándola… Como nos decía la moni en clase de teatro: no íbamos a Teatro “a pasarlo mal”. Cada uno debía extraer sus capacidades, explotarlas y disfrutarlas… ¡¡Y así lo hicimos!! Lo pasamos muy bien, nuestros papis también, y al final incluso tuvimos recompensa dulce!!

 

Así que pese al grave contratiempo y pese a ser nuestro primer encuentro en el escenario, sabemos que somos grandes actores en potencia, a prueba de cualquier circunstancia. Y aunque tenemos que mejorar y limar unas cuantas cosas… estamos seguros de que en junio la obra que hagamos será tanto o más inolvidable que este primer ensayo… No dejan de ser los primeros pinitos de unos pequeños grandes profesionales de la dramatización…

 

Fue un placer. ¡¡Una muy Feliz Navidad para todos!!

La clase de Teatro