El Día Internacional de los Derechos de la Infancia, ayer día 20, nos recuerda cuál es nuestra responsabilidad con respecto a los más pequeños.

 

Los datos que nos llegan sobre la situación de niños y niñas a nivel mundial son desalentadores, según UNICEF: 57 millones de niños y niñas no están escolarizados y el 54% son niñas. Aproximadamente 150 millones de niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y los 14 años están sometidos a trabajo infantil. Unos 115 millones de niños trabajan en el mundo en condiciones peligrosas. Casi 400 millones de mujeres fueron obligadas a casarse cuando eran niñas. La mayor incidencia se da en el sureste asiático y África subsahariana. Se estima que 1,2 millones de niños y niñas son víctimas de la trata de menores cada año. Más de 1.000 millones de niños viven en territorios afectados por conflictos armados, unos 300 millones son menores de 5 años. Además, aproximadamente 250.000 menores luchan en conflictos armados en más de 30 países de todo el mundo. Aproximadamente 143 millones de niños y niñas han quedado huérfanos de uno o ambos padres. En torno a 1,8 millones de niños y niñas son explotados en la industria del sexo comercial. Entre 500 millones y 1.500 millones de niños y niñas son víctimas de violencia…

 

En España, 2,5 millones de niños y niñas viven por debajo del umbral de la pobreza. El Comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, tras su visita a España el pasado junio para valorar la situación de los Derechos Humanos en España, ha pedido expresamente lo siguiente:

 

• Conceder prioridad a la protección social de las personas vulnerables, asegurar una protección social mínima (Código Europeo de Seguridad Social),

 

• La creación de redes sociales para los grupos más vulnerables con transferencias de efectivo, en especie, apoyo a los ingresos o exención de honorarios para servicios esenciales como la salud, la educación o la calefacción.

 

• Garantizar fondos para combatir la pobreza infantil,

 

• Garantizar un alojamiento alternativo, adecuado, asequible en caso de desahucios de familias con niños, según el Comité Europeo de Derechos Humanos y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas.

 

• Asegurarse de que no se excluya a ningún niño o niña de la atención sanitaria, con independencia de la situación administrativa de sus padres.

 

• No privar a los niños desfavorecidos del derecho a una educación de calidad e incluyente.

 

• Integrar la educación en derechos humanos en todos los niveles educativos como prevé la Carta del Consejo de Europa sobre la educación para la ciudadanía democrática y la educación en derechos humanos.

 

• Una petición de tolerancia cero hacia las graves vulneraciones de derechos humanos, que sea respetada por todas las fuerzas del orden, introducción de políticas anticorrupción, mecanismos apropiados de formación y control de acuerdo al Código Ético del Cuerpo Nacional de Policía.

 

• Concienciar a jueces y fiscales acerca de su deber de investigar a fondo todas las alegaciones de malos tratos infligidos por agentes encargados de hacer cumplir la ley, de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

 

• Luchar contra la impunidad, erradicar la práctica de la detención incomunicada, prohibirla expresamente con menores.

 

• Asegurar que se imparta formación continua y sistemática a los miembros de los organismos encargados de hacer cumplir la ley sobre el respeto de la diversidad y de los principios de igualdad y no discriminación, y que toda mala conducta por motivos raciales se investigue y sancione.

 

No hay duda que esta situación exige un compromiso indisoluble por parte de Instituciones, docentes y familias para proteger sin condiciones a los niños y niñas, aliviar el sufrimiento de millones de personas que conviven con nosotros y nosotras e impedir violaciones de derechos fundamentales de los más desfavorecidos que en España “tienen cara de niño y niña”.

 

Begoña López. (Presidenta AMPA Camilo José Cela).