Parece mentira que hace dos meses estuviéramos cazando mamuts con apenas unas «lanzas» y ahora tengamos las mejores tecnologías y estemos descubriendo todos juntos nuevos planetas aún sin explorar…

Esta semana los habitantes de Aurix, Selenis, Rimanum y Yucopotamia han hecho una visita intergaláctica y han tenido que llevar a cabo increíbles misiones en planetas que para los terrícolas son completamente desconocidos y en las cuales todos hemos dejado volar nuestra fantasía, imaginándonos situaciones casi imposibles en las que el espíritu aventurero, la amistad, la valentía y, por supuesto, el trabajo en equipo han sido imprescindibles para poder salir airosos de todos los retos a los que nos hemos enfrentado juntos.

 

Nuestros extraterrestres han tenido que viajar hasta el Sol y demostrar allí su destreza para conseguir que una piedra solar no se colara entre sus piernas, así como para lograr introducirla entre las de alguno de sus compañeros. También han tenido que agudizar sus sentidos para encontrar las «luces» de colores necesarias para memorizar y repetir un código secreto en un extraño planeta de un lejano sistema planetario. Por otro lado, la búsqueda del agua, imprescindible para su supervivencia, ha sido una de las misiones más importantes realizadas en la Galaxia Norte. La concentración y el equilibrio de todos los habitantes de estos lejanos planetas han sido claves en la conducción de asteroides en una órbita cercana a Astervent. Esta misión ha obligado a nuestros pequeños alienígenas a superarse en cada momento para lograr esquivar a traviesos extraterrestres que ponían en peligro el éxito de la misión.

 

Tampoco podemos olvidar la visita a Circulón donde han ayudado en la búsqueda de los anillos que unos malvados seres de la Galaxia Sur habían robado. Tras encontrarlos, nuestros héroes se han encargado de ponerlos de nuevo en su lugar: alrededor del planeta. Por último, han visitado la Luna. Allí se han puesto en la «piel» de los robots, ya que han tenido que trasladar piezas, cogiéndolas con dos vasos colocados en sus manos, para construir una nave en tierras lunares.

 

Todas estas misiones han completado un extra-divertido, extraordinario, pero sobretodo extraterrestre día.

Paloma (Tagore)