El martes disfrutamos de un magnífico día pasado por agua.

 

Antes de remojarnos, los monitores deleitaron a los niños con una sesión de baile en el patio con músicas de diferentes estilos.

 

Más tarde, niños y monitores no pudieron evitar divertirse con las variopintas pruebas de la gymkhana acuática y con los cientos de globos de agua volando por doquier. Se dividió en dos partes y el campamento en 4 grupos (verde, azul, amarillo y rojo). La primera parte consistía en ir rotando por pruebas distintas, entre las que encontramos el «aquabaloncesto» o la «cadena de esponjas». En la segunda parte, todos los equipos se reunieron en una competición de relevos acuáticos con diferentes variantes: vasos llenos de agua, esponjas empapadas…

 

Tras la gymkhana llegó la calma, la hora de secarse y comer. Después de un merecido descanso a la sombra del patio cubierto pasamos a los talleres, esta vez de «correspondencia» fabricando sobres con nuestros nombres y un buzón con el ánimo de conseguir una comunicación vía carta durante los próximos días entre los acampados.

 

Alberto Panadero (monitor Luzuriaga)