Los días 6 y 9 de julio se celebraron en Villacamilo los tradicionales encierros por el pueblo. Los dos días se contó con los astados de la ganadería FACEI, ya que estos tienen una gran fama.

 

Tras los tres cantos al patrón del pueblo, el coordinador de los encierros y terrateniente de Villacamilo, el señor Paris, encendió el petardo que señalaba el comienzo.

 

El recorrido  fue el mismo de todos los años: se liberan las reses en la Plaza Mayor, donde tras un pequeño giro a la izquierda frente a la puerta de la tasca “La Flor”, recorren la calle paralela a la valla del colegio hasta la Calle Madrid. Siguen por ésta hasta su cruce con la Calle del Pilón. Allí, tras un giro brusco a la derecha, continúan por la Calle del Pilón hasta que termina, justo en la Plaza de toros (utilizada normalmente como campo de fútbol). En la plaza, se quedan los toros unos minutos para disfrute de los mozos. Algunos de ellos, los más valientes, tientan a la suerte intentando algunos recortes.

 

PARTE DE LESIONES: ningún herido por asta de toro y ningún herido grave. Tan solo hubo que atender a unos pocos mozos por contusiones y raspones debidos a los tropiezos y caídas. Todos los heridos fueron rápidamente atendidos por los servicios de emergencia.

 

César (toro de media casta, con grandes cuernos y una gran nobleza en la lidia)