Ahora que la aventura del Enchanted Forest de Lepanto se acerca a su fin es momento de coger nuestro diario de viaje y cantar nuestra canción de bienvenida al Bosque:

 

If we’re are happy
And we know it,
We clap our hands…

 

Ya desde su misma entrada, descubrimos que está lleno de flores, mariposas, mariquitas, arañas… Y cómo no, hadas, duendes, elfos y otras criaturas secretas y maravillosas. Y bajo the Old Oak, encontramos más habitantes aún de este maravilloso lugar.

 

Cuatro de esas criaturas, Red Fairy, Big Tree, Elf Tinkiwinki y Crazy Hatter, nos plantearon los desafíos y pruebas para entrar en el Bosque Encantado que superamos como auténticos aventureros. Tuvimos que atravesar the Laberinth, abrir the Magic Door, descifrar el dibujo oculto en las piezas de madera, conseguir manzanas flotantes…

 

Y el premio fue nuestro kit de exploradores: amuleto, prismáticos y reloj de sol.

 

También nos visitó el chismoso Efl Didi, el sabio Owl Bubú y sus amigos los ratones, que nos contaron una historia con la que aprendimos lo importante que es guardar los secretos de nuestros amigos. Y para aprender a ser un equipo, nos propusieron un juego: resolver los puzzles de un hada, un duende, un búho y un amuleto de la suerte.

 

Guiados por el clan de los Wise Owls, conseguimos resolver todas las pruebas y acertijos ocultos en el bosque que nos llevaron hasta los más pequeñitos de la familia de los búhos.

 

Además, nos dejaron un regalo: nos enseñaron que la manera más fiable de mandar un mensaje, es pedírselo un búho y para eso, se convirtieron todos en sobres que nos acompañaron de vuelta a casa.

 

Si estas actividades nos parecen pocas, no podemos olvidarnos de los amigos que conocimos in the Magic Lake o in the Turtles’ Lake, sitios recónditos del Bosque que hemos visitado estos días. El último nos gustó tanto, tanto que decidimos dedicarle un dibujo entero que ahora decora nuestro diario de viaje para que nunca se nos olvide.

 

Paula (monitora Lepanto).