Un año más, el Summer Camp termina y podéis estar seguros de que hemos vivido multitud de aventuras.
Este verano en el Camilo hemos batido récord de asistencia, lo que me hace pensar que cada año lo hacemos un poquito mejor. Además, gracias a que pueden venir niños de otros colegios, se ha diversificado su origen. Esto ayuda a que surjan y se refuercen relaciones de amistad no sólo en su círculo habitual, sino también con niños de distintos lugares, enriqueciendo así sus experiencias.
Como cada año, nuestros acampados y monitores llegaron con enormes ganas de pasarlo bien y creedme que así ha sido. Esta vez, la aventura les ha llevado a las profundidades de: “The Submarine World”.
Un nuevo mundo por descubrir guiados por multitud de personajes: Teacher Turtle, our Mermaids and Mermen, the Marine Biologists and the City Guardians entre otros.
Con estas criaturas hemos pasado nuestros días remojándonos en la piscina, realizando gymkhanas, storytellings and drama que nos sumergían en la historia que estábamos creando entre todos. Y talleres tan interesantes como: the Submarine Landscape, Precious Pearls, “El Britannic”, our City Badge and the Disguises for the Final Show.
O nuestros clásicos que siempre triunfan: los “Encierros de San Camilo”, “La noche de Estrellas”, el Taller de cocina y el Festival Final en la piscina.
Durante todo el campamento también tuvimos tiempo de aprender valores tan importantes como:Respect, Sharing, Forgiveness and Jacques Cousteau’s Legacy.
Y de realizar excursiones a lugares tan atractivos como el Retiro, la Granja Escuela-Centro Hípico en Villarejo de Salvanés, las Piscinas Naturales de Cercedilla y el Museo de Ciencias Naturales.
No puedo acabar sin agradecer su constancia y esfuerzo a todos los implicados en este proyecto. Desde los responsables de FACEI y los “ayudantes en la sombra” pasando por mi gran equipo de monitores (los nuevos y los veteranos) que me han respondido perfectamente, a las Coordinadoras que han ayudado a sacar esto adelante, los monitores de los otros campas (verdaderos artistas) y, sobre todo, a los niños y padres que hacen esto posible.